En
el periódico “La Vanguardia” del día 20 de febrero aparece, en
la sección de opinión, una columna de la periodista Pilar Rahola,
titulada “Kíev, 2014” en la cual realiza una serie de
declaraciones acerca de lo que está sucediendo en Ucrania. En este
artículo intentaremos hacer ver que el lenguaje utilizado por la
periodista, así como la descripción (u omisión) de los hechos
acaecidos en ese país, responde a los intereses de la clase
dominante (aunque ella como tantos otros que hacen uso de su mismo
discurso, se empeñen en afirmar que no están haciendo otra cosa que
defender la soberanía del pueblo).
Primeramente
os facilitamo el susodicho artículo. Podéis leerlo aquí:
A
continuación paso a citar varios fragmentos del artículo y
discutirlos.
"Una
de las fotos muestra a una chica blandiendo una bandera, y más que
una ucraniana del siglo XXI, parece una revolucionaria francesa del
XVIII.”
Comparar
la revolución francesa con los sucesos ucranianos es casi una
aberración histórica. La revolución francesa buscaba derrocar la
monarquía absoluta de Luís XVI (esa que todavía existe en países
como Arabia Saudita y que parece no disgustar a nadie) y plantar las
bases de una sociedad igualitaria y democrática. En cambio, en
Ucrania hay unas revueltas ciudadanas legítimas aunque violentadas
por la intromisión de EEUU y la falsa promesa de prosperidad de una
UE imperialista que busca establecer un vínculo estratégico con
Ucrania para preservar sus intereses. Tampoco debemos olvidar que
estas revueltas están amparadas por grupos violentos de extrema
derecha fascista que tienen como único objetivo desestabilizar al
gobierno y ganar adeptos (a Pilar Rahola se le olvidó mencionar este
detalle).
“...con
Rusia proyectando su sombra amenazadora”
“En
la geopolítica, se están reproduciendo tics de la guerra fría, con
Rusia que intenta recomponer el viejo imperio y planta sus garras en
los territorios que considera suyos.”
“Y
así ha pasado, con la presión de Putin de boicot energético, para
impedir que Ucrania viajara hacia la Unión Europea, y no hacia el
camino exigido de la Unión Aduanera, la alianza que Rusia tiene con
Bielorrusia y Kazajistán.”
Parece
que este conflicto tiene un único enemigo de fondo: Rusia. Ojalá
fuese tan sencillo. A la periodista se le olvida hablar del
financiamiento de EEUU a los extremistas o de la intromisión de la
UE, entre otras muchas cosas. Por supuesto tampoco habla de la
derecha fascista minoritaria que ha robado armas, asesinado a varias
personas, asaltado edificios gubernamentales o que pide cosas
totalmente antidemocráticas como la disolución del gobierno
escogido democráticamente. Eso no interesa decirlo. Los únicos
malos aquí son los rusos.
En este vídeo podemos ver cómo miles de ucranianos protestan ante la embajada de EEUU para pedir que deje de financiar los disturbios en Ucrania.
http://actualidad.rt.com/video/actualidad/view/117777-ucrania-eeuu-financia-disturbios-protesta
¿Qué
ocurriría si llegase a España un senador extranjero y animara al
pueblo a derrocar al gobierno? ¿Sería eso intromisión? Me atrevo a
decir que los medios así lo entenderían. Sin embargo, estos medios
aplaudieron a John McCain cuando fue a Kiev a pedir a los
manifestantes precisamente que siguieran allí hasta derrocar al
gobierno.
Rusia
ejerce presión para preservar sus intereses, por supuesto. Es su
misión como potencia imperialista que es. Pero lo mismo hacen la UE
y EEUU, aunque a Pilar sólo le interesa hablar del primero. ¿Acaso
animar a los ucranianos a ser violentos y desestabilizar el país
mientras, por otro lado, piden al gobierno que no reprima y manipulan
sus medios para poner a la opinión pública en contra del gobierno
no es ejercer presión?
“...dos
futuros diferentes. Por una parte, el gobierno y una minoría de la
población, convencida de que hay que estar a buenas con el vecino,
tener buenos precios en energías y, sobre todo, no vivir bajo el
miedo del grifo energético cerrado. De la otra, la mayoría de la
población, convencida de que el modelo europeo permitiría tener un
mayor control de la corrupción generalizada, una eficacia económica
más segura y una democracia más creíble.”
Esta
parte es una de mis favoritas. ¿Una minoría de la población
sustenta el gobierno? ¿Acaso no ganó las elecciones de manera
democrática? No solamente eso sino que las ganó diciendo que no se
acercaría a la UE. Eso tampoco interesa decirlo.
Un
estudio del Instituto Internacional de Sociología de Kiev (realizado
entre el 9 y el 20 de noviembre de 2013) formuló dos preguntas: la
primera, acerca de si Ucrania debería unirse a la Unión Duanera de
Rusia, concluyó con que el 40,8% votaría a favor y el 33,1% en
contra. Los resultados de la segunda pregunta, referida a la adhesión
a la UE, fueron del 39,7% a favor y el 35,1% en contra (Fuente:
http://ukraineanalysis.wordpress.com/2013/11/28/what-do-ukrainians-want-2/).
¿Dónde
está esa mayoría que apoya la entrada a la UE y la minoría que
sustenta al gobierno, Pilar? A mí, personalmente, me cuesta
divisarla. Pero bueno, inventar es gratis, aunque con ello caiga un
gobierno escogido por los ciudadanos y se imponga la UE, controlada
por Alemania.
De
ningún modo estoy defendiendo las políticas neoliberales del
gobierno que representa a la oligarquía industrial y financiera,
pero resulta que las políticas que han llevado a la pobreza al
pueblo ucraniano son las que el FMI ha pedido que se apliquen. Sí,
igual que en España. ¿Acaso el pueblo va a salir de la pobreza
generalizada que vive (25% de indigencia) por unirse a la UE? ¿Desde
cuando la UE, que nos está exigiendo recortes cada vez más salvajes
a los españoles y que incluso hizo que PP y PSOE cambiaran la
Constitución para pagar los intereses de la deuda antes que sanidad
o educación, le preocupa la democracia o el bienestar de las
personas? Un ingreso en la UE significaría recortes, troika y otras
cosas que, por desgracia, ya conocemos en España. Si eso es una
“democracia más creíble” apaga y vámonos.
Lo
de la “eficacia económica” también es genial. Como condición
para ingresar en la UE, Ucrania le pidió 20.000 millones de euros
para poder modernizar su industria y así ser competitiva pero esta
se negó. La UE no quiere competir con Ucrania ni elevar el nivel de
vida de los ucranianos. Sólo quiere sus minas de carbón, introducir
sus productos en un nuevo mercado y pararle los pies a Rusia y a
China. El pueblo no tiene ni voz ni voto en este conflicto. A Pilar
Rahola tampoco le interesa contar esto.
“...el
orgullo patrio de muchos ucranianos pasa por emanciparse
completamente del dominante papá ruso...”
Antes
que nada, es necesario mostrar un mapa de la división que sufre (y
ha sufrido históricamente) Ucrania:
Porcentaje
de hablantes ucranianos (izquierda) y rusos (derecha) por provincias
(óblast)
Es
posible, como dice Pilar, que haya un porcentaje de ucranianos que no
quieran saber nada de Rusia. Están en su derecho, por supuesto. Pero
es también cierto que en Ucrania vive gente originaria de Rusia.
Obviar a una parte tan importante de la población me parece poco
riguroso.
“Después
ha venido el resto ya conocido: blindaje del presidente Yanukóvich,
con la retórica al uso contra "los violentos" y "los
fascistas" -en gramática parecida a la usada por Maduro en
Venezuela-, represión policial, heridos, muertos, un gobierno que se
niega a encontrar una salida, una Rusia que mantiene la presión
amenazadora, unos Estados Unidos que todavía no saben qué decir y
una Europa que se lo mira, refunfuña, habla y no hace nada, as
usual.”
Parece
que Pilar no cree que haya manifestantes violentos y fascistas (a
pesar de la presencia del partido Svoboda). Habrá que mostrárselo
entonces, para que en el próximo artículo que escriba sobre el tema
no se le olvide.
Las dos últimas imágenes muestran el retrato de un hombre. Es ni más ni menos que Stepan Bandera, líder fascista ucraniano.
Las banderas azules con la mano amarilla en el centro que se observan en la última fotografía son el símbolo del partido Svoboda. Se trata de un partido político abiertamente fascista. Os presento a su líder, Oleh Tyahnybok:
Como vemos en la segunda imagen, John McCain no tuvo reparos en ponerse al lado de este personaje cuando se fue a Kiev (incluso cenó con él y los demás líderes de la oposición).
Dejo aquí un artículo que habla con bastante detenimiento de los símbolos fascistas que se pueden ver en las protestas ucranianas. No tiene desperdicio:
http://hablandorepublica.blogspot.com.es/2014/01/un-par-de-apuntes-sobre-las-protestas.html
En
el siguiente enlace hay una buena colección de imágenes:
canarias-semanal.org/not/11960/ucrania__el_rostro_del_fascismo_del_siglo_xxi/
También
añado un par de vídeos, por si queda alguna duda del carácter
violento de algunos manifestantes:
En
este segundo vídeo podemos ver un enfrentamiento entre manifestantes
pacíficos que pedían el cese de la violencia y un grupo de
neonazis.
Parece
claro, pues, que evidentemente hay nazis en las protestas, aunque la
periodista lo oculte. Estos son los que están violentando las
revueltas, con el financiamiento de EEUU y la UE. Vemos que, aunque
hay represión policial y evidentemente ha habido muertos, la
violencia no procede de un único bando.
Pilar
aprovecha para criticar a Maduro de refilón. De paso diré que, al
igual que EEUU se mete en los asuntos de Ucrania, hace lo mismo en
Venezuela, financiando a la oposición para derribar al gobierno
escogido por el pueblo y quedarse con el petróleo, como hacía antes
de que Chávez ganara las elecciones. Utilizan una estrategia calcada
en ambos países, y gente como Pilar Rahola ponen a la opinión
pública de parte de los grandes empresarios y en contra del pueblo
(ya conocéis la famosa frase de Malcolm X a cerca de los medios de
comunicación).
Pilar
parece que pide a gritos una intervención de EEUU y la UE en
Ucrania. Es interesante ver cómo el artículo plasma una visión del
mundo que está arraigada a la opinión pública, fruto del bombardeo
mediático que responde a un discurso único: la UE es un organismo
benévolo que reparte democracia alegremente y EEUU es el juez y el
verdugo del mundo entero sin que nadie ose cuestionarlo. Por lo
tanto, es necesario que intervengan en cualquier conflicto que se
precie y, por supuesto, cualquier gobierno que se posicione en contra
de ellos, ha de ser necesariamente dictatorial o nostálgico del
comunismo.
¿Qué
tiene que decir EEUU de lo que pasa en Ucrania? ¿Alguien le ha
preguntado? ¿Y a la UE? ¿Por qué no le preguntamos a cualquier
otro país si tiene algo que decir? ¿Qué pensará Taiwan a cerca de
lo que sucede? ¿Y Uruguay? ¿Y Nigeria? ¿No tienen el mismo derecho
a decir u opinar nada? Pilar da a entender que EEUU tiene carta
blanca para intervenir en cualquier país y hacer lo que le venga en
gana. Tristemente ese discurso está tan introducido en nuestra mente
que damos por hechas barbaridades como estas.
“Por
eso la foto de los manifestantes de Kíev es una foto eterna. Porque
luchan por causas concretas, pero en realidad las protestas incluyen
las causas universales: libertad, justicia social, soberanía y un
futuro mejor. Todo muy viejo. Tan viejo como los aprendices de
dictador que quieren impedirlo.”
Llegados
a este punto vemos que las palabras finales de la periodista ya casi
carecen de sentido alguno. Claro que los manifestantes luchan por la
libertad, la justicia social, la soberanía y un futuro mejor; pero,
¿acaso la UE va a proporcionarles alguna de esas cuatro cosas? Sólo
hay que ver la situación en la que se encuentra Grecia, Italia o
España para descubrir que no, que todo es una farsa y que hay algo
más que no nos cuentan.
La
guinda final es llamar “aprendiz de dictador” al presidente
escogido por la vía democrática. Todo acaba cuadrando. ¡Qué
bonito es llamar dictador cuando interesa! Si llaman “aprendiz de
dictador” a Yanukóvich
deberían describir a Rajoy con las mismas palabras. Ambos han
llevado a cabo políticas de privatizaciones dictadas por el FMI sin
escuchar al pueblo, ambos dirigen gobiernos profundamente corruptos,
ambos han empobrecido a la clase trabajadora de sus respectivos
países y ambos se niegan a tener en cuenta las voces de auxilio del
pueblo, ahogado por la crisis, que ya no puede más. La diferencia
entre Rajoy y Yanukóvich
es que el primero está a las órdenes de Merkel y EEUU y el
segundo no.
Por desgracia, este artículo y su visión distorsionada de la realidad no es un caso aislado. Columnas y escritos de este tipo son bastante habituales tanto en este como en otros medios de "información". A esto hay que añadir que algunos de estos periódicos son gratuitos (cada día hay decenas de ejemplares de La Vanguardia en los trenes de la provincia de Barcelona). ¿Cómo no va a estar manipulada la opinión pública, visto lo visto?
Por desgracia, este artículo y su visión distorsionada de la realidad no es un caso aislado. Columnas y escritos de este tipo son bastante habituales tanto en este como en otros medios de "información". A esto hay que añadir que algunos de estos periódicos son gratuitos (cada día hay decenas de ejemplares de La Vanguardia en los trenes de la provincia de Barcelona). ¿Cómo no va a estar manipulada la opinión pública, visto lo visto?
La
salida más digna para el pueblo ucraniano pasa, como ya he dicho en
otros textos, por darse cuenta de que son mayoría y de que deben
luchar conjuntamente por sus derechos. Han de echar al imperialismo y
al fascismo y decidir por ellos mismos, celebrando un referéndum
para decidir si deben entrar o no a la UE o lo que crean más
oportuno. Si hicieran eso, sin embargo, es probable que periodistas
como Pilar Rahola no estuviesen de acuerdo, porque ni la UE ni EEUU
tampoco lo estarían.
Toni Velasco (@avelasgar)