domingo, 6 de abril de 2014

LA SEXTA NOCHE, ALFONSO ROJO Y EL CIRCO MEDIÁTICO DE LA POLÍTICA.


La Sexta Noche se ha convertido en un popular programa de tertulia política. Ada Colau, portavoz de la PAH, fue invitada ayer al susodicho programa, donde se vio las caras con algunos de los representantes de la fauna típica del mismo: los periodistas Paco Marhuenda, Eduardo Inda y Alfonso Rojo.

Creo que es fundamental comentar y no dejar pasar intervenciones como una de las realizadas la noche del sábado 5 de este mes por Alfonso Rojo, la cual es sólo una muestra de lo que vemos todos los días en los programas de tertulia y debate político que tan de moda se han puesto últimamente. Es cada vez más evidente en este tipo de programas la primacía de la audiencia sobre la búsqueda de la verdad o algo tan básico como es el respeto. Esta clase de tertulias se han convertido en una especie de circo, donde la humillación y la falacia están a la orden del día. No hay limites. Todo vale cuando el fin ultimo es crear polémica y aumentar la audiencia.

Vídeo de la trifulca entre Ada Colau y los tertulianos de la derecha. Alfonso Rojo interviene en el minuto 15.

La falta de argumentos sólidos deriva en la necesidad de desacreditar al contrincante por la vía de la descalificación personal (falacia ad hominem), dejando en un segundo plano el problema originario al cual se pretendía, en principio, encontrar una solución (lo que es la finalidad de un debate). Situaciones como la sucedida ayer entre Alfonso Rojo y Ada Colau son una clara muestra de este fenómeno, donde el tertuliano, incapaz de responder con coherencia, opta primero por la falacia y segundo por el insulto.

Una de las cosas que hizo Alfonso Rojo fue comparar el gasto en lotería o comidas de noche buena en España con la renta per cápita y el gasto en sanidad o en alimentación en los países africanos más pobres del mundo. ¿Quiere decirnos el periodista que, como en España se gasta más dinero en cosas “superfluas” que en Burundi o la República del Congo en productos de primera necesidad, debemos resignarnos y aceptar que nos recorten derechos o nos echen de nuestras viviendas? No es casual que sean siempre los que no sufren los recortes los que saquen estos temas. Para ellos España va bien cuando baja la prima de riesgo, aunque crezca la pobreza o la brecha entre ricos y pobres. Va bien porque no es la pobreza de los suyos la que aumenta. Va bien porque son sus riquezas las que aumentan, en detrimento, por supuesto, de los derechos de los trabajadores.

Si se produce esta desigualdad en el consumo entre países es por la expansión mundial del modo de producción capitalista que defiende el propio Rojo. En este modelo, cada país ocupa un lugar determinado (unos aportan las materias primas, otros la mano de obra barata, otros el consumo, etc) y son arrastrados por las exigencias del mismo. En los países africanos, el salario de los obreros sólo cubre lo necesario para la subsistencia (consumo productivo) ya que el mercado interno es inexistente. Todo se exporta a Europa o EEUU, entre otros lugares. Es ahí donde los salarios se destinan también al consumo y no únicamente a la subsistencia. Los trabajadores mantienen el sistema con parte de su salario. Por lo tanto, si en Occidente se consumiera únicamente lo necesario para la subsistencia, el modelo capitalista mundial se colapsaría (aunque eso pueda y vaya a suceder por otros elementos de este sistema contradictorio). Rojo no hace otra cosa que exponer las enormes y evidentes desigualdades que ha producido el sistema capitalista que a él tanto le gusta y se lo echa en cara a Ada Colau como argumento para defender su teoría de que España realmente “va bien”.

Parece que Alfonso Rojo no supiera que el hecho de comprar un billete de lotería o comer gambas en navidad no quiere decir que los españoles tengan un alto nivel adquisitivo. Esto lo puede deducir cualquier persona sin mayores explicaciones.

Tras el habitual repertorio de Rojo de falacias, comparaciones absurdas y declaraciones sin fundamento, el periodista pasó a hacer uso de la descalificación personal (utilizada habitualmente también por sus colegas Inda y Marhuenda ante la falta de argumentos sólidos). Las palabras exactas que el periodista emitió durante la acalorada discusión que mantenía con Ada Colau sobre la realidad económica de los españoles fueron: "Estás muy gordita para el hambre que se pasa". Con estas “desafortunadas” palabras, Rojo dejó en evidencia su falta de respeto y su profundo machismo, refiriéndose de forma despectiva al aspecto físico de su contrincante al verse incapaz de ofrecer una respuesta coherente. En un intento de humillar a Ada Colau se retrató a si mismo y a su absoluta carencia argumental.

No es la primera vez que un tertuliano de este programa o similares descalifica con total impunidad. El circo mediático ha alcanzado niveles insospechados con tal de aumentar la audiencia. Estamos asistiendo a la configuración de un nuevo formato televisivo en el cual el modelo “Salvame” se transporta al ámbito de la política. La finalidad es la misma: crear conflicto y polémica, trivializar los problemas o la realidad socio-política del país y mantener entretenida a la población.

Es importante que los ciudadanos que ven este tipo de programas se den cuenta de que los intereses que defiende Alfonso Rojo, Inda o Marhuenda entre otros, son los de la clase dominante, la que no está sufriendo los recortes pero que no se corta a la hora de quitar derechos a los que menos tienen. Esta élite utiliza todo lo que está a su alcance para que sus intereses no peligren y estos tertulianos son una de las muchas armas que tienen para mantener confundida a la población, evitando así que las cosas puedan llegar a cambiar.

Hay que recordar que Ada Colau y muchas otras personas de la PAH llevan 5 años luchando contra una ley hipotecaria totalmente desalmada que sólo existe en nuestro país. Una ley que permite que la deuda hipotecaria se adquiera con la persona y no con el inmueble. Una ley que, en el caso de perder la casa (como si no fuese suficiente drama), mantiene una deuda impagable de por vida. Si más españoles fuésemos como las personas que conforman la PAH y luchásemos contra las injusticias que se cometen cada día en nuestro país, a diferencia de muchos de los inmorales "cagatinta" portavoces del poder que aparecen en La Sexta Noche, los cuales se dedican a ir de plató en plató soltando barbaridades, recibiendo dinero público para sus periódicos privados y criticando toda acción ciudadana legítima, quizás entonces podríamos construir un país más justo para todos.


¡Ánimos Ada Colau! La lucha está en las calles y no en un plató de tele-basura.




Silvia Perelló (@silvia_perrello) y Toni Velasco (@avelasgar)

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